¿Por qué se hace? Las razones son múltiples, aunque normalmente para aumentar la productividad, creando especies por ejemplo resistente a plagas de insectos.
¿Es bueno o malo? No hay una verdad absoluta. A favor hay que decir que con estas técnicas se ha reducido mucho el uso de insecticidas, con la disminución que supone eso el impacto al Medio Ambiente. Por otro lado, numerosas asociaciones, la mayoría ecologistas están totalmente en desacuerdo al afirmar que va en contra de la ley de la naturaleza y que es perjudicial para la salud.
Lo que sí es verdad es que el consumidor tiene derecho a saber lo que come, por lo tanto Es obligatorio indicarlo en el etiquetado de aquellos productos cuyo contenido en OMG supere el 0,9 %. Todas las sustancias cuyo origen sea un OMG deben mencionarlo en la lista de ingredientes con las palabras «modificado genéticamente».
Aún no hay estudios que demuestren ningún daño al ser humano, aunque sí es verdad que llevamos poco tiempo consumiéndolos. Con la información en la mano, que cada uno decida.
¡Que aproveche!