-Nunca hay que saltarse el desayuno. Hay que comer menos cantidad más veces (5 al día)
- Comer siempre sentado, despacio, disfrutando de la comida.
- Establecer horarios de comidas en la medida de los posible, distinguiendo entre desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Lo ideal es que no pasen más de 4 horas entre una y otra.
- No hay alimentos prohibidos, sólo hay que saber qué cantidad debemos comer de cada uno.
- Ingerir 2-3 raciones de verdura al día, una de ellas cruda, del tipo ensalada.
- Tomar unas 3 piezas de fruta al día, una de ellas un cítrico.
- Intentar no sobrepasar los 80 g de pan diarios, 40g si es pan tostado tipo biscote.
- Reduce la utilización de sal, puedes sustituirlo en algunos casos por limón o especias.
- Cocinar los alimentos de la forma más sencilla: plancha, horno, hervido... Olvidarse de los fritos es fundamental.
- Tomar de 1,5 a 2 litros de agua al día, incluido infusiones.
- Limitar el consumo de bebidas azucaradas a 2 o 3 veces por semana (light preferentemente).
- Evitar en lo posible el consumo del alcohol. Recordar siempre que son calorías vacías (nos aportan calorías sin ningún beneficio)
- Hacer algún tipo de ejercicio diario. Escoger uno que te guste, para que sea constante en el tiempo.
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