Aunque ya el verano va llegando a su fin, todavía quedan algunas semanas en las que podemos disfrutar de esta deliciosa fruta originaria de África y que tiene un peso medio de unos 3 kilitos.
Os voy a enumerar sus propiedades más importantes:
- Debido a su gran cantidad de agua (un 93% aproximadamente) nos permite recuperar toda el agua que perdemos en verano, además de ser uno de los alimentos que menos calorías nos aportan (unas 20 kcal por 100g). Es decir, si nos comemos un tricito de sandía, unos 150 g, estamos ingiriendo unas 30 kcal de las 2000 que necesita un adulto en condiciones normales. ¡Así da gusto!
- Por su contenido en potasio (88mg/100g), nos permite mantener a raya la tensión arteriar, evitar las contracciones musculares y, aunque sea una de sus propiedades menos conocidas, interviene en la formación de proteínas, fundamental para el crecimientos de los más pequeños.
- No podemos olvidar la importancia del licopeno, sustancia también presente. ¿Y qué es el licopeno? Es un betacaroteno, sustancia precursora de la vitamina A y con una gran capacidad antioxidante, además de ser la responsable del color rojo de la sandía. También podemos encontrar el licopeno alimentos como el tomate y la zanahoria.
- Otro de los minerales que contiene es el magnesio, (18mg/100g) que destaca por ayudar a fijar el calcio y el fósforo en los huesos y es además un relajante muscular.
- Y por último y no no menos importante, ¡¡¡SU INCREIBLE SABOR!!!
¡QUE APROVECHE!
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